Un grave problema que enfrenta la ciudad de México en general y
específicamente a cada una de las demarcaciones políticas, tradicionalmente
denominadas delegaciones, las cuales en el contexto de la nueva Constitución de
la Ciudad de México, se convertirán en alcaldías, es un problema de
gobernabilidad, pues cada demarcación puede tener un color político, un interés
determinado, en donde se olvida el interés fundamental, que es el de la
ciudadanía que exige de las Instituciones políticas su dignificación ante el
individuo y que a su vez este individuo como un habitante de la Ciudad, como
dice la raíz de la palabra, cumpla sus deberes y se convierta en un individuo
de acción que pueda llevar a cabo tareas para su bien y también para el
desarrollo de la comunidad en la que vive, ya que los problemas de la Ciudad
deberían ser una preocupación para cada uno de nosotros los ciudadanos.
En este marco de referencia, algo que puede unir a las diversas
demarcaciones políticas, independientemente del origen del que provengan sus
idearios políticos, sería el ánimo de servicio, el concepto de la
responsabilidad; que cada alcalde sea
consciente de asumir con un ánimo de solidaridad, el gran marco general que
encierra la responsabilidad ciudadana, tanto de los servidores públicos cuanto
de quienes tienen el derecho de recibir servicios, seguridad, planeación
demográfica, educación, cultura, recreación y todos los demás elementos que se
pueden dar en una demarcación política ya que forma parte de un todo y por tanto no puede actuar de manera aislada.
En el caso concreto de la demarcación de Tlalpan
que su territorio representa el 20.7 % del total de la ciudad, siendo la
delegación con mayor extensión territorial, se sugiere recuperar la cultura que
ha sido tradicional en esta demarcación, en el sentido de sentirse casi en una
provincia, ya que además más del 80% de su territorio es suelo de conservación
y por tanto nos convierte en un pulmón importante para esta gran urbe que es la
sede de la Ciudad de México, con casi 22 millones de habitantes entre los
oriundos de la gran capital, la población flotante, el área conurbada y los
transeúntes que pasan día a día, cotidianamente.
Un elemento fundamental del programa que
presentamos a la consideración de la ciudadanía, que es finalmente quien debe
conocer e involucrarse en el plan que se proponga para la demarcación de
Tlalpan, consiste en lo siguiente:
A. Educación: Educar a
la ciudadanía en un gran programa formativo que cambie la actitud de todos y
todas, las y los que habitan en esta
demarcación, para hacer de Tlalpan el lugar que tradicionalmente fue. Para ello
se sugieren como acciones, las siguientes:
1 Mantener limpia nuestra casa, es decir calles,
avenidas, jardines, monumentos históricos, plazas, mercados, zonas recreativas,
universidades, escuelas, conventos, Entre otras áreas de uso común;
2 Cumplir de manera organizada con la separación
de la basura como lo ordenan los lineamientos generales de la ciudad, tanto
dentro de nuestra residencia como fuera de ella, es decir el cumplimiento
estricto de la norma, para poder vivir y convivir de manera organizada, en el
marco del Estado de derecho, combinado con el bienestar y el bien vivir;
3 Respetar las normas de movilidad, Generadas a nivel
central, evitando dejar nuestro carro o pretender recoger a nuestros hijos
justo en la banqueta donde está la puerta principal de la escuela, pues es muy
importante en el contexto de la movilidad vehicular, recordar las normas sobre
el medio ambiente y su preservación.
4 Analizar la pertinencia de disuadir la
construcción indiscriminada de zonas para vivienda, nuestro plan sería
preservar las áreas verdes y de conservación de la delegación Tlalpan, de
acuerdo con el Plan de Desarrollo de la Delegación ya que en el territorio
delegacional existe una de las más extensas zonas de riqueza forestal dentro
del Distrito Federal, que representan importantes reservas de flora y fauna,
situación que propicia que la Delegación sea considerada el principal pulmón
para la Cuenca de México, además, por sus características geológicas y su nivel
de precipitación pluvial constituye una importante zona de recarga de los acuíferos
de la ciudad de México. Es indispensable
la reforestación de las áreas verdes y evitar la tala indiscriminada de estas
zonas, esto se lograría creando un programa que incluya la participación de los
habitantes de la Demarcación y de las autoridades del medio ambiente.
5 En cuanto a los jóvenes y niños merecen un
Corredor Turístico Cultural que tenga una gran relevancia, a fin de que se
conozcan los conventos, las zonas históricas, la casa de moneda, la plazoleta
principal de Tlalpan, cuicuilco y su historia; entre otros lugares de interés.
6 Rehabilitar los monumentos históricos que están
dentro de Tlalpan, verbigracia la casa de moneda, entre otros, generando
visitas turísticas y culturales, educativas para los niños y jóvenes de las
escuelas de la ciudad e incluirla en el corredor turístico.
7 Ámbito familiar. Existe en la demarcación
política de Tlalpan una violación flagrante al código civil vigente para la
Ciudad de México, generado por las casas de cuna, los albergues, los conventos
y demás lugares donde hay niños en situación de calle o susceptibles de poder
formar parte de una adopción, y la realidad es que cada una de las
instituciones que administrativamente tienen que ejecutar alguna tramitación al
respecto, aplican las normas que creen más prudente, incluso algunas violentan
los derechos humanos, al discriminar a quienes sean de un una raza, sexo,
preferencia sexual, credo religioso, para facilitar o no el trámite
administrativo de la adopción. En este sentido será prudente crear un órgano
ciudadano, sin ánimo de lucro, que ayude a la demarcación política a controlar
y tratar de homogeneizar la reglas en esta materia, ya que es en esta
demarcación política donde existen innumerables casas de cuna que no pueden
poner sus propias reglas, si no que deben ajustarse a un procedimiento
estandarizado, apegado a la ley y cumpliendo con los compromisos que a nivel
nacional internacional se tienen en materia de derechos humanos, tanto del
posible sujeto a adoptar cuanto de quienes desean o deseen adoptar a un menor.
8 También en el ámbito familiar, será importante
proyectar una cultura de respeto a la equidad de género y respeto a los derechos humanos, que aunque hay
un avance importante en materia, aun hay muchos casos de violencia
intrafamiliar y maltrato a menores. Toda vez que en el siglo XXI se aspira a
vivir en el contexto del respeto a la equidad de género, la cual da las mismas
oportunidades a hombres y mujeres, en una serie de ámbitos de carácter
transversal; avanzar en la equidad de género es una lucha no sólo justa, sino
también necesaria para el desarrollo económico y social.
9 Un aspecto importantísimo en el ámbito jurídico familiar, lo reviste el
trabajo de mujeres, y en su caso de varones, en el ámbito de la familia. Es importante que exista una regulación
adecuada del trabajo doméstico que ejecutan terceras personas dentro del hogar,
si bien es cierto la legislación de la ciudad valora el trabajo de la mujer
dentro del hogar, en los mismos términos que el trabajo de su marido, es justo
que se regule adecuadamente el trabajo doméstico, de quienes sirven en el
cuidado de niños, trabajo de la casa, cuidado de jardines, manejo de vehículos,
en calidad de chóferes, entre otros trabajos que no están regulados en la ley
Federal del trabajo ni en la ley local y que merecen conforme a los criterios
de la organización internacional del trabajo y los instrumentos internacionales
a los que estamos suscritos, que se regulen adecuadamente estas actividades,
generando derechos y por supuesto las correlativas obligaciones al respecto.
C Bacheo: con un ánimo de gran responsabilidad, y en el
marco del sistema anticorrupción de la Ciudad de México, generar una campaña de
Bacheo en toda la demarcación política, respetando los empedrados y las áreas
que tradicionalmente le han dado un sabor especial a la demarcación política a
que nos hemos referido, nuestro querido Tlalpan.
D seguridad: Indispensable promover y realizar programas
de prevención del delito certeros, impulsando el deporte entre los jóvenes, un
programa de readaptación social real y efectivo y crear un mecanismo permanente de control y
evaluación con las demarcaciones políticas colindantes y con el ámbito central,
a fin de disuadir el ilícito, persuadir y crear una cultura de la legalidad, o
bien sancionar conforme a la ley a quienes han violentado la misma, esto sólo
se logrará con un sistema que contenga la suscripción de acuerdos y el respeto
con las demás demarcaciones de la Ciudad de México y a nivel central, para que
independientemente del ámbito político que maneje cada demarcación, el aspecto
de la seguridad sea uno de los objetivos más importantes a alcanzar, llámese
combatir el narcotráfico, el asalto a transeúntes, el asalto a casa habitación,
el maltrato a menores, la pederastia. Hoy nuestra Demarcación concentra más del seis por ciento del total
de los delitos registrados en la
Ciudad de México, sin contar la "cifra negra", es
decir, aquellos ilícitos que no se denuncian por temor a represalias o ante la desconfianza de las
autoridades. Se ha perdido el respeto a las Instituciones y es necesario
resarcirlo.
El mejoramiento de los espacios públicos es indispensable en
la demarcación, si los lugares se mejoran las personas actuamos en
consecuencia.
El cambio de cultura que nos hemos referido genéricamente hablando y
como parte específica de nuestro plan de acción, nos debe llevar a un profundo
cambio cultural-jurídico, para que en Tlalpan y en toda la ciudad de México y
en todo nuestro país, vuelva a prevalecer el estado de derecho. Para definir apropiadamente el Estado de
Derecho hay que partir de la idea de que toda sociedad debe contener algún tipo
de ordenamiento jurídico que regule la vida política de la comunidad.
De esta manera la idea que se esconde tras el concepto del Estado de Derecho es
la de que el poder político debe tener una serie de limitaciones impuestas por
la legislación. Lo cual no supone sólo un postulado organizativo, sino que
también tiene ramificaciones éticas.
Trato justo e igualitario
Debemos decir además que en aquel país en el que haya un ciudadano que no sea
tratado ante la ley igual que al resto, ese país no podrá ser considerado como
un estado de derecho aunque su forma de gobierno sea la democrática, porque
precisamente el estado derecho implica que la ley se cumpla y en ninguna ley
que se precie de tal se despreciará a un ciudadano y no se le brindará un trato
justo e igualitario como al resto de sus compatriotas.
Un Estado de Derecho será aquel en el cual las autoridades que lo gobiernan, se
encuentran, aceptan y respetan el derecho vigente, es decir, en un estado de
derecho, toda acción de parte de la sociedad y del estado está sometida y
sustentada por normas jurídicas, las cuales, contribuirán para que el desarrollo
y crecimiento del estado en cuestión se dé dentro de un marco de absoluta paz y
armonía. Esto además significa que a
instancias de un estado de derecho el poder del estado se encuentra limitado
por el derecho.
Desgraciadamente este Estado de Derecho se ha perdido. Hoy, el
clientilismo y los cotos de poder no permiten un trato justo e igualitario por
lo que deberemos recuperarlo, haciendo cada quien la parte que le compete
dentro de la sociedad, pues algunas personas se legitiman así mismas para poder
dejar de hacer lo que les toca, tanto como funcionarios, como ciudadano, Jefes
o jefas de familia, estudiantes, maestras o maestros, profesionistas,
servidores públicos, trabajadores de la demarcación, se legitiman para dejar de
hacer lo que les corresponde, Circunstancia que genera una corruptela, y por
eso tenemos un sistema anticorrupción, para tratar de evitar ese tipo de
acciones y Recuperar Tlalpan y su estado de Derecho.